Venta de autos en tenerife

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de plantearse la compra de un coche de segunda mano es que es probable que sea más barato. En España, un coche nuevo cuesta una media de 23.000 euros y esto es aún más alto para un modelo de alta demanda.

Sin embargo, dado que el costo de producción de automóviles sigue aumentando y el interés en los vehículos nuevos disminuye, ha habido un aumento constante en el precio de un vehículo nuevo en los últimos meses. Como resultado, puede ser mucho más asequible comprar un vehículo usado y aprovechar los ahorros que conlleva.

Vale la pena señalar que un automóvil usado aún requerirá algunos trabajos de mantenimiento y reparaciones de vez en cuando, pero el precio de esto es significativamente más bajo que el costo de un automóvil nuevo. Además, no es raro que las tarifas de seguro sean más bajas cuando elige un automóvil usado Venta de autos en tenerife.

Los atascos de tráfico no son tan malos en Las Palmas como en las ciudades españolas más grandes, pero hay una hora punta por la mañana de 7:30 a.m. a 9:00 a.m. y una hora pico de siesta por la tarde alrededor de las 4:00 p.m.

Hay dos autopistas en la isla y ambas conectan con la ciudad. La GC1 va a Arguineguín y la GC2 a Agaete. En cuanto a otras carreteras locales, la red de carreteras principales está bastante bien mantenida, pero es posible que te encuentres con algunas colinas y curvas empinadas si conduces hacia las montañas centrales.

En el centro de la ciudad, hay una gran variedad de restaurantes y bares, con el enfoque principal en los platos de mariscos. También hay una buena selección de tiendas y una animada escena cultural, con varios teatros, música en vivo casi todos los fines de semana y fiestas locales.

El mercado de alquiler residencial en Las Palmas está prosperando, con precios que aumentaron un promedio del 22% durante el año pasado. Esto se debe a la alta demanda (todo el mundo quiere vivir en la playa), la falta de nuevas construcciones en los últimos años, el auge del mercado de alquiler turístico y el apego cultural de España a poseer propiedades en lugar de alquilarlas a corto plazo. Como resultado, los alquileres residenciales en la ciudad han aumentado más rápido que los de las islas.